Comienza en el puente sobre el río Cuerpo de Hombre, (que cruza el ramal Norte del GR 10 para enlazar con Extremadura) unos metros antes de desembocar en el río Alagón (412 m). Se cruza el puente y se toma un camino que sale hacia la derecha y que discurre por la margen izquierda del río Alagón. Al principio el GR 10 ramal Norte sigue paralelo al camino por la otra margen. La pista circula al lado del río un par de kilómetros, entre chaparros, jaras y encinas. A partir del km 2 la ruta gira a la izquierda y comienza a ascender, haciéndose cada vez más irregular. Allí se obtienen bellas vistas del Alagón, que penetra entre la sierra del Castillo y el cerro de los pinares de El Pardo. El camino desciende para cruzar por un puente las cristalinas aguas del arroyo Servón, que igualmente desemboca en el Alagón. Al penetrar en El Pardo el paisaje cambia, las encinas y alcornoques dejan su lugar a eucaliptos, pinos y algunas madroñeras. El matorral se hace más denso antes de ascender hasta el imaginario mirador de los meandros del río Alagón (597 m; 6,8 km; 1 h 45 m).
Después de una obligada parada para admirar las impresionantes vistas de los meandros, se continúa la ruta descendiendo a media ladera por la cara O de El Pardo, sin perder de vista el río hasta un cruce de pistas. El descenso sigue por la primera de la derecha. El camino pierde altura y cuando casi se está al nivel del río, a la izquierda, un monumento de hormigón con una cruz recuerda al viajero una época ya pasada. Poco después se alcanzan las ruinas de Cabaloria, y después de atravesar este pueblo abandonado, se llega a la carretera SA-225. Se toma hacia la izquierda para cruzar el puente sobre el río Alagón, y entrar en tierras extremeñas. Siguiendo la carretera varios centenares de metros más adelante se entra en Riomalo de Abajo (393 m; 11,1 km; 2 h 50 min).
Después de una obligada parada para admirar las impresionantes vistas de los meandros, se continúa la ruta descendiendo a media ladera por la cara O de El Pardo, sin perder de vista el río hasta un cruce de pistas. El descenso sigue por la primera de la derecha. El camino pierde altura y cuando casi se está al nivel del río, a la izquierda, un monumento de hormigón con una cruz recuerda al viajero una época ya pasada. Poco después se alcanzan las ruinas de Cabaloria, y después de atravesar este pueblo abandonado, se llega a la carretera SA-225. Se toma hacia la izquierda para cruzar el puente sobre el río Alagón, y entrar en tierras extremeñas. Siguiendo la carretera varios centenares de metros más adelante se entra en Riomalo de Abajo (393 m; 11,1 km; 2 h 50 min).
Desde Riomalo se toma la pista que discurre en paralelo al río Ladrillar por su margen derecha para, poco antes de que éste desemboque en el Alagón, comenzar a ascender por dicha pista, en tramo de cemento al principio, hasta el cacereño mirador del meandro Melero (524 m; 15 km; 4 h), mirador que no tiene nada de imaginario y que permite la contemplación del río desde el lado opuesto al de El Pardo (Salamanca). El regreso a Riomalo se hace por el mismo camino, suponiendo la ruta un total de 18,9 km
