Por la umbría a "El Verraco"
Saldremos desde la puerta de la piscina bioclimática y
atravesando Ciudad Jardín, tomaremos la calzada castellana, conocida
popularmente como 'Camino Viejo del Puerto'
Vamos a encontrar subidas, bajadas, llaneos,
traviesas de tren... paisajes de lo más variado y colores, flora y fauna
diversa. Podemos descubrir; encinas, cuernicabras, perales silvestres,
quejigos, almeces, fresnos y espinos blancos. En cuanto a la fauna hemos
observado; perdiz, conejo, zorro y huellas muy claras de jabalí entre
otros.
Desde la ermita, seguimos por la antigua calzada
castellana para desviarnos a la izquierda buscando la umbría y pasando
junto a la charca y cochineras de Valcorchero. Cogeremos una vereda
debajo de la charca que continúa regato abajo.
Observamos el tendido eléctrico que busca la N-630 y
al pasar por debajo de él y mirando a nuestra derecha, vemos el que
llamaremos poste 1. Seguiremos regato abajo hasta encontrar un enorme
quejigo. En la bifurcación y a la derecha por debajo del regato usando
una de las antiguas veredas que utilizaban los carboneros. Dejamos el
poste 2 a nuestra derecha y sin salirnos de la senda, cruzaremos por
medio de una antigua carbonera que descubrimos en perfecto estado y da
muestra de su utilización. Continuamos vereda abajo y pasamos al lado
del poste 3, bajando junto a unas retamas encontraremos un camino ancho
en desuso. En el camino veremos una señal que nos lleva a unos pocos
perales silvestres. El poste 4 lo dejamos a la derecha y seguimos
bajando hacia la izquierda hasta llegar a una bifurcación. Aquí cogemos
el camino de la izquierda, como marca la señal. Seguimos paralelos a la
pared, cruzamos la portera, continuamos junto a la pared hasta llegar al
regato grande, le cruzamos y por su margen izquierdo, atravesamos un
pequeño bosquecillo de cuernicabras y acehuches. Al fin encotramos un
enorme alcornoque caído con una marca. Si cruzamos el regato, a unos 70
metros está el Verraco. Se trata de una piedra de granito, con la forma original, no pulido por elemento que no sea la propia erosión.
Dependiendo del lado en que se observe, se asemeja más o menos, siendo los dos flancos los que dan su verdadera dimensión.
Se cubre por líquenes y musgos, habiendo dos
oquedades en la parte derecha de cierto calibre. Alguien calzó su cuarto
trasero izquierdo en previsión de que la lancha que lo forma, no se
desprenda por el peso y así además, figure como miembro posterior.
Tras el avistamiento, continuaremos hacia la
carretera y sin llegar a ella, andaremos por un ancho camino a modo de
cortafuegos para acceder a la vía del tren que unía nuestra Extremadura
con Castilla.
Hemos buscado como alternativa el paseo al lado de la
N-630, serpenteando entre la dehesa, pasando junto a la fuente
"Jedihonda", cruzamos bajo la carretera y al otro lado, comenzamos un
suave ascenso que nos lleva a la fuente de "los huevos pochos". Las dos
tienen un estado de conservación perfecto, con unas pilas bien asentadas
y de conformación distinta la una de la otra, en tamaño y longitud. El
aspecto del olor cada uno debe descubrir el por qué.
Tomamos ascendiendo la vía, a la altura de la casa de
camineros; hasta aquí hemos ahorrado 2 km. de traviesas y a partir de
ahora seguimos dirección Plasencia, haciendo una pequeña salida en el
punto marcado, para dar vistas a la represa de la fabrica de la luz.
Serán 15 minutos, para comenzar de nuevo y recorrer
los poco más de 50 metros que nos quedan para abandonar definitivamente
el camino de hierro y dirigirnos hacia la cantina del "Oliveño".
Aquí y tras bordear la charca, por debajo de la
carretera, cruzaremos la alcantarilla para dar a las cochineras y la
"majá" de la Cantina. En continuo ascenso, buscando la senda ya marcada,
nos encaminamos hacia la cueva de Boquique.
En el entorno de la cueva, El Grupo Placentino de
Montaña, tendrá dispuestas dos vías para aquellos que quieran acercarse
al mundo de la escalada y poder experimentar nuevas sensaciones.
Desde su base, continuamos ascendiendo para llegar al
embarcadero y desde aquí, buscaremos en dirección a los restos del
acueducto junto al Hospital, para comenzar a entrar a la ciudad y llegar
a la zona de tapeo, donde tomaremos unas cañas antes de pasar a
degustar la tradicional garbanzada en el pabellón de la Ciudad
Deportiva.
Descripción:
Ruta circular; con salida y llegada en la puerta de la piscina bioclimática, en la carretera del Hospital.
Las bajadas y subidas son continuas exceptuando el tramo de 900 metros que recorreremos por la vía.
La longitud es de 12 kilómetros y el tiempo estimado de 4 horas.
La dificultad la clasificamos como media.
Las cotas; la más baja: 330 m. la más alta: 592 m.
Recomendamos el uso de botas y por supuesto de un Bordón.
Nos encontraremos con marcas como éstas:
La ruta ha sido descubierta y marcada por Cándido
Flores y los datos de distancias, alturas, desniveles y mapas son obra
de Julian Serrano.
Saliendo de Robledillo de Gata.
Bonitos paisajes, ruta larga y de dificultad media-alta, por la distancia y los desniveles. Me encantó, a pesar del cansancio.
