domingo, 16 de junio de 2013

Piornal- Jaraiz de la Vera








PIORNAL-JARAIZ DE LA VERA

 Descripción, tomada de la página el Bordón y hecha por Juan Miguel Paramio.

En cuanto a la descripción poco aportamos y como vale más una imagen que algunas palabras, creo que podemos sacar nuestras propias conclusiones, al ver el perfil que marca una tendencia de bajada y en fotografías con anchos caminos.
La longitud pasa un poquito los 17 km.
Con estos datos parece muy recomendable por su belleza, visión panorámica, entorno natural, agua, vegetación y distancia asumible sin esfuerzo por el perfil.
El final en Jaraiz promete la posibilidad de reponer el esfuerzo con fresca cerveza, bebida que a estas alturas del calendario será muy reconfortante.















domingo, 9 de junio de 2013

CAMINO TORRES VILLARROEL.

Amarante – Guimarães

Datos Técnicos
  • Distancia: 38.5 Km.
  • Altura inicio/final: 78 m. / 191 m.
  • Desniveles acumulados:+1117 m., -1003 m.
  • Cartografía Carta Militar de Portugal 1:25000 : 085, 099, 100, 113
Recomendaciones
Etapa de muy largo kilometraje. Puede plantearse en dos etapas haciendo noche en alguno de los establecimientos hoteleros que hay en Margaride (Felgueiras) y que se encuentra aproximadamente en la mitad del recorrido. Se camina por zonas completamente urbanizadas, de forma que salvo en la parte final de la “ciclovia”, hay continuamente establecimientos para avituallarse.
Hacia la cuna de Portugal
Camino Torres La salida de Amarante hacia Guimarães implica, obligatoriamente, superar un importante desnivel, para salir del profundo valle de río Támega. Para ello, remontamos en primer lugar la parte antigua de la ciudad, y luego zigzagueando vamos pasando por los barrios de S. Lázaro, Monco, do Barracão y Chãos, donde ya por pista nos dirigimos hacia el alto do Crasto.
Desde el alto do Crasto, seguimos ascendiendo hasta el monte Prelonga, para en descenso llegar a Áuga Nova. A partir de este punto, Camino Torres comienza el tramo más urbano que hemos encontrado hasta este momento en el Camino Torres. Las localidades de la freguesia de Freixo de Cima, se suceden una tras otra sin solución de continuidad para dar paso a las de Felgueiras: Borba de Godim, Caramos, Várzea, Varziela, Margaride, Lagares y Pombeiro de Ribavizela.
Camino Torres Atravesar Felgueiras, también nos depara conocer algunos de los puntos más emblemáticos desde el punto de vista caminero: dos tramos de posibles vías romanas en Pombeiro y en Arco, la calzada medieval da Piedade en el monasterio de Caramos y, por último, el maravilloso puente romano de Arco que nos permite cruzar el río Vizela.
Camino Torres También, a nivel arquitectónico, en Felgueiras es reseñable y merece una parada el monasterio de Santa María de Pombeiro, con ábsides y portada románica del siglo XII.
Después del puente de Arco cambiamos ligeramente de rumbo para ir a buscar las antiguas vías de tren que unían Fafe con Guimarães, y que desde finales de los años 90 están habilitadas como vía verde o “ciclovia”, que es como se denominan en Portugal este tipo de caminos. Camino Torres Accedemos a la ciclovia a la altura del apeadero de Palhais. A partir de aquí el camino es un paseo agradable y tranquilo de unos nueve kilómetros. A pesar de que la ciclovia se encuentra asfaltada, sólo se admite el tránsito a pie o en bicicleta y no se atraviesa ningún núcleo de población, con lo cual se recupera la tranquilidad perdida en el tramo anterior. Sin ninguna complicación, después de dejar atrás la antigua estación de Paço Vieira llegamos a Mesão Frío, que ya se encuentra unido prácticamente a Guimarães, cuna de Portugal y Ciudad Patrimonio de la Humanidad.



La asociacion de amigos del camino de Santiago, Via de la Plata, de Fuenterroble, durante el curso 2012/2013, ha ido haciendo por etapas y señalizando el Camino Torres/ Villaroel de Salamanca a Santiago de Compostela. Este fin de semana, camino con ellos desde Amarantes a Guimaraes.

              Parada en Fuentes de Oñoro, se toma la perrunilla y el vino dulce.


                                           Saliendo de Amarantes.

                                   Llegando al monasterio de Santa María de Pombeiro.




                                                                   Por la vía verde.


                                         
                                           Señalizando el camino, con las flechas amarillas.
                                                                                Guimaraes.






                                         Gran comida en Margaride y regreso a España.

Más adelante se continuará hasta Tui y luego a Santiago de Compostela.
 

Camino Torres

De Salamanca a Santiago por Portugal

Presentación


Si quieres vivir la aventura de ir a pie o en bicicleta desde Salamanca a Santiago de Compostela, siguiendo el camino que en 1737 hizo D. Diego de Torres Villarroel, “del Gremio y Claustro de la Universidad de Salamanca y su Catedrático de Matemáticas”, en estas páginas encontrarás todo lo necesario.
A lo largo de 570 kilómetros recorrerás caminos ancestrales de España y Portugal como son la Cañada Real de Extremadura, la Vía Romana XIX del Itinerario de Antonino,  o el Camino Portugués a Santiago de Compostela.
Atravesarás la dehesa salmantina, la Beira Alta, las tierras de los ríos Douro, Támega, Lima y Minho y finalmente las rías gallegas.
Conocerás ciudades como Salamanca, Ciudad Rodrigo, Almeida, Pinhel, Trancoso, Sernancelhe, Lamego, Amarante, Guimarães, Braga, Ponte de Lima, Tui, Redondela, Pontevedra y Santiago de Compostela, tres de ellas catalogadas como Ciudades Patrimonio de la Humanidad y todas ellas dignas de una visita pausada.
Para que puedas afrontar esta aventura, en estas páginas tienes una descripción detallada de las 23 etapas en las que hemos dividido este camino y que intentan recrear de la forma más fidedigna posible el recorrido que Diego de Torres Villarroel debió realizar hace casi tres siglos para peregrinar desde Salamanca hasta Santiago de Compostela.
Como puedes suponer mucho han cambiado en tres siglos las vías de comunicación que unen estas dos ciudades atravesando Portugal.  Por ello, cada etapa ha sido objeto de un estudio pormenorizado y exhaustivo a nivel histórico, geográfico y cartográfico, de forma que en la medida de lo posible se han utilizado caminos tradicionales, y por supuesto siempre se han respetado los lugares de paso que Torres Villaroel menciona en su romance jocoso “Peregrinación al Glorioso Apóstol Santiago de Galicia”. Posteriormente, cada etapa se ha evaluado sobre el terreno paso a paso, para verificar su viabilidad, transitando siempre por caminos públicos, para que ahora tú puedas recorrerla sin problema y disfrutar de todo lo que te va a ofrecer.
Para que no puedas perderte, te proporcionamos los “tracks” de cada una de las etapas. Una vez cargados en tu GPS seguir el camino con tranquilidad te será muy fácil.
Finalmente, esperamos que disfrutes de estas páginas, que las fotografías te hagan soñar con los lugares por los que pasa el camino y que finalmente te decidas y hagas realidad tu sueño, cojas tu mochila y…. ¡Buen camino!

domingo, 2 de junio de 2013

Piornal - La Panera

PIORNAL - LA PANERA


RUTA PIORNAL – LA PANERA (VÉRTICE GEODÉSICO)

Recorreremos un tramo de poco más de dos kilómetros, para abandonar el vehículo al terminar el asfalto y ya comenzar a caminar por buena pista de tierra dirección a la presa de Piornal y buscando nuestro destino en el punto geodésico del alto de ‘La Panera’.
En el entorno donde estamos y a la altura en que comenzamos a caminar (1.400 m.) todos podemos pensar que nos rodean los piornos y las escobas. Es la vegetación que reina a nuestro alrededor, con total ausencia de árboles por lo que las sombras no existen.




Estamos en la cresta de la Sierra de Tormantos, que divide el Valle de la Vera y con esta atalaya tan privilegiada comenzamos a disfrutar de nuestros (sólo por la vista) predios.
En la ida tendremos como referentes a la izquierda pueblos tan conocidos por todos como Navaconcejo y Cabezuela.



A nuestra derecha nos esperan Garganta la Olla y Jaraíz.




Mirando a nuestra espalda, jugamos a descubrir El Torno, Plasencia, destacable por el pantano del K-4 y su volumen, Aldehuela, el valle del Alagón, Almaraz y comenta Martín que en los días limpios y despejados se puede llegar a ver Cáceres.
Es curiosa la imagen en primer plano del pantano de Piornal y al fondo el de Plasencia.




La verdad es que la vista alcanza unas distancias poco usuales y nuestros ojos se extienden poco más allá de lo que los tenemos acostumbrados entre semana, ordenador o casa de enfrente.
Nuestro destino nos anuncia su presencia al poco y el caminar se hace firme y seguro, sobre un camino habilitado por los ganaderos para atender sus animales y que dará opción para la charla que tanto nos gusta mientras avanzamos.




En algunos descansaderos, con balcones hacia los valles, nos paramos y sorprendemos viendo la cicatriz que producen las Nogaledas o la cuerda que sube hasta el refugio del Pto. de Honduras en la ruta de los Carboneros o tantos y tantos sitios por los que hemos transitado.




Está tan bien definido el relieve, que comentamos que es como una maqueta pero de verdad, con la escala justa y todo el detalle natural que nos ilustra sobre la maravilla que tenemos al lado de casa y que casi tocamos con la mano.
El tramo de ida pica en subida continua, pero de a poco, aunque nos encontramos con un repechón de unos 200 m. que nos hará cejar en las conversas para retomarlas a continuación.
El hito ya es perceptible y vamos acercándonos. Los campanos de las vacas nos hacen recordar la ‘llamada a misa’ de nuestras iglesias, pues se oyen continuamente.




Cuando el camino nos invita a seguir hacia la izquierda, atravesando una alambrada y La Panera nos muestra de frente, no la hacemos esperar y nos dirigimos a ella como si del canto de sirena de tratara… ya llegamos y es momento para tomar un refrigerio.

Una vez repuestos, nos preparamos para la vuelta, dando la espalda al Collado de las Yeguas y el fondo del Jerte. Hubiera sido una opción bajar por el Collado y los Pilones hasta el camping pero, pensamos que se iría por distancia a unos 30 km. y decidimos regresar por el mismo sitio.
Aunque parezca que es un camino ya recorrido, nada tiene que ver con la ida pues las vistas cambian totalmente y lo que antes mirábamos de soslayo o girando la cabeza ahora está presente a cada paso que damos y nos gusta por conocido y aunque contradictorio, por desconocido desde esta nueva dimensión.
Refrigeraremos las botas con alguna parada típica para la fotografía y nuestro regreso será más rápido que la ida pues pica hacia abajo.
Lo que en la ida nos llevó alrededor de 3 h. se convierte en 2h. 30’ en la vuelta.
Partimos de 1.400 m. y llegaremos casi a los 1.800. Un desnivel totalmente asequible y muy cómodo, sin exigencias destacables.
La distancia ronda los 20 km y el firme es cómodo en toda su extensión, exceptuando los últimos 500 m. que atrochamos por los prados con un suelo irregular y plagado de pequeños saltamontes, que a nuestro paso, hacen lo que mejor saben para librarse de nuestras pisadas.
Entre un valle y otro y la altura que llevamos hace que la brisa (o el vendaval en función de las fechas) aparezca continuamente. La protección solar es importantísima pues ese vientecillo, unido a temperatura agradable es propio para disfrutarlo con tirantes para ellas y mangas cortas para ellos. Protección con cremas o bien mangas es lo más aconsejable.
Al llegar nuevamente al asfalto, nos estará esperando nuestro autobús para regresar a casa, después de una mañana por todo lo alto.

Descripción de la ruta tomada de la página del Bordón.












                                           La Panera.